Adaesuz, un ser celestial


La extraña llamada de Laura Esquivel

Alrededor de 10 años atrás, por aquellos días de finales de la primera década del actual segundo milenio en los que cotidianamente realizaba caminatas por entre las rutas del tradicional barrio de Coyoacán donde entonces vivía, recibí una llamada en mi teléfono celular, como se le llama al teléfono móvil en México. 

Al responder me encontré con la voz de mi querida amiga Laura, lo cual era más bien extraordinario pues nuestro intercambio, aunque frecuentemente era por correo electrónico, más bien ocurría de persona a persona, pues al menos una vez por semana me reunía con ella en su casa. 
Después de un breve saludo, sin más explicaciones me preguntó:

- ¿Podrías venir a mi casa en este momento?

Un tanto desconcertado por la situación que nunca antes había ocurrido así y que tampoco nunca más sucedió después. Con una extraña mezcla de sensación de premura y misterio le respondí afirmativamente pues, yendo en mi automóvil por la avenida Río Churubusco, demoraría en llegar con ella tan solo unos 10 minutos.

Aquel recorrido normalmente prefería realizarlo a pie, una relajada caminata por entre las rutas toltecas reveladas del pintoresco barrio que me tomaba alrededor de un par de horas normalmente, sin tiempo. Pues paraba en la Plaza Central donde aprovechaba para comer en alguno de los restaurantes con mesas al exterior y/o tomaba un helado o un café un poco más adelante, en la Plaza de Santa Catarina y continuaba hasta el Museo de las intervenciones (Ex Convento de Churubusco) donde, admirando el paisaje y disfrutando la paz de aquella plaza, esperaba hasta unos minutos antes de las 7 de la noche, hora de nuestra semanal reunión de los miércoles. 
El lugar de la cita se encontraba a tan solo unos 50 metros de la entrada principal, en un costado, cruzando la calle.

Al llegar a casa de Laura aquel día, que seguro no era un miércoles, la encontré como era muy frecuente, en el comedor principal que era el espacio de reunión más habitual de la casa. Ella sentada frente a su gran mesa de madera tallada, en la cabecera cercana a la sala, y a su lado derecho un hombre algo más joven que yo. 

Me acerqué a saludar a Laura y ella entonces nos presentó a ambos, nos saludamos y me senté al lado izquierdo de nuestra anfitriona. Frente a mi estaba David Grinberg de quien tenía apenas algunas vagas referencias previas. 

Después de las habituales cortesías, ella finalmente me reveló el motivo de aquella intempestiva cita, explicándome que me había llamado por que quería que la ayudáramos a escribir un libro basado en la vida de Jacobo Grinberg, hermano mayor de David. 

En ese momento llegó claramente a mi mente una vez más el mensaje que reiteradamente había venido recibiendo de parte de Adaesuz, un ser que desde la segunda mitad de la década de los 90s del siglo pasado se había manifestado en mi realidad presentándose con dicho nombre y como procedente de la galaxia de Andrómeda.
Aquellos contactos marcarían la que sería mi última etapa científico-académica, cuando aun trabajaba en el desarrollo de tecnologías para la investigación en el área de astrófísica en uno de los institutos de investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México, como narro en el texto titulado "El prototipo de Jacobo Grinberg". Universidad donde igualmente había trabajado Jacobo, uno más de mis vínculos con él. 

Mis indicaciones entonces eran (y en cierto modo siguen siendo), no mencionar detalles sobre la relación Jacobo-Adaesuz, tan solo mencionar el segundo nombre y solo si las personas que lo escuchan resuenan con "la vibración" y hacen preguntas concretas, entonces proceder a responderles.

Por lo anterior, sentí mantenerme en total silencio y tan solo escuchar el intercambio desde la perspectiva que David tenía de su hermano mayor desaparecido. Perspectiva que, al igual que la de Estusha la hija de Jacobo con quien yo había mantenido algún contacto años atrás (y hasta gentilmente me había permitido el acceso por unos meses a Safed, la cabaña-biblioteca-"áshram" de Jacobo), era la de un familiar cercano quien recuerda,  con nostalgia y admiración, a su ser querido.

Por mi parte, como menciono en el texto titulado: "Las dimensiones de Jacobo Grinberg", no consideraba poder aportar algo significativo sobre "ese Jacobo" quien había dejado tanto narrado por él mismo en su muy extensa obra y del que, aunque tenía múltiples vivencias y referencias directas e indirectas sobre sus diversos aspectos y áreas de actividad e interés incluidas las asociadas a su vínculo con la zona del Tíbet que igualmente guardaban profunda relación con personas muy cercanas a Laura. Realmente ni siquiera lo había conocido físicamente.

Transcurrido un tiempo que no puedo precisar, en medio del intercambio entre ellos al respecto de "la dimensión mundana" del Dr. Grinberg (el hermano investigador desaparecido), sentí interrumpir aquel diálogo diciéndoles a ambos, aunque dirigiéndome específicamente a Laura.

- ¡Querida Laura, tengo que retirarme pero por supuesto que puedes contar conmigo para lo que sientas, aunque considero que será muy poco lo que pueda ayudarte en tu proyecto. Afortunadamente cuentas con la ayuda de David quien seguramente podrá aportarte mucha y muy valiosa información sobre Jacobo. 

Yo más bien tan solo puedo hablar de Adaesuz!.
- finalizando con un suave énfasis en la última palabra -

Una vez pronunciado el nombre en voz alta ante ambos, esperé en silencio por algunos segundos y, dado que no recibí ningún comentario de parte de ninguno de mis interlocutores, procedí a levantarme de la silla, me despedí de cada uno y me retiré.
Debía respetar el llamado de sus propias consciencias y sus correspondientes "lineas de tiempo"

Aquella sería la única reunión a la que se me convocaría con respecto al proyecto de Laura mismo que, hasta donde tengo conocimiento, no se ha realizado.

Tecoatlasupe, la virgen morena.
Un muy significativo obsequio de Laura



Un Curso de Milagros: el antecedente de Jacobo en la vida de Laura


Por aquellos mismos años de mi primer encuentro con la obra de Jacobo, igualmente había tenido más de un encuentro con Laura, siempre en el contexto de presentaciones de libros de Antonio Velasco Piña, su amigo.
En ese entonces ni Antonio ni Laura eran cercanos para mi, tan solo figuras públicas, escritores cuyas obras me eran familiares, muy especialmente la de Antonio a la que que, al igual que la de Jacobo, había dedicado muchos años a estudiarla, vivencialmente. En particular sus libros "eje", ambos producto del compromiso de sus respectivos llamados como testigos.

"Pachita: Las manifestaciones del ser"
de Jacobo Grinberg Zylberbaum

"Regina: Dos de Octubre no se olvida" 
 de Antonio Velasco Piña

Un profundo vínculo con decenas de paralelismos enlazaba a ambos escritores, como podrá constatar el lector en el texto titulado: "La custodia del espíritu de México", y a mí con ellos.

Incluso años atrás mi propia vida había sido salvada por Regina y había sido ella igualmente quien me había puesto en contacto cercano primero con Antonio y años después con Laura, con el propósito específico de integrarme al grupo de estudio del texto titulado "Un Curso de Milagros". 

"Un milagro solo ocurre cuando hay gente que lo cree"
Regina: Un musical (canalizado), para una nación que despierta

Reunión que por muchos años, cada miércoles por la noche casi sin falta, se llevó a cabo en aquella casa. Contando generalmente con la asistencia de la mayoría regular del grupo cuyo número era de alrededor de una docena de personas. Con algunas ausencias y esporádicos asistentes ocasionales, que no permanecían, como sucede comúnmente en los grupos. 

De cualquier manera, siempre las puertas de la casa de Laura estuvieron abiertas de manera generosa y desinteresada, para todo aquel que se presentara, como fue el caso de quien esto escribe, al igual que para mi entonces pareja. 

Además, producto de una sensibilidad de parte de Laura expresada en múltiples áreas, entre ellas la literatura y el arte culinario que dieran vida al texto y más adelante a la película "Como agua para chocolate". En aquel entorno de profundas revelaciones espirituales, se nos agasajaba con manjares de todo tipo.

De aquel grupo dos presencias me fueron fundamentales: Antonio, cuyo profundo silencio daba testimonio de su nivel de consciencia y Laura, cuya generosidad y metódica disciplina fueron pilares que sostuvieron por años aquel milagroso espacio.
Con ambos compartí incontables horas en aquel contexto, pues por aquel entonces había dejado atrás todo vínculo con la academia y la ciencia, para dedicar todo mi tiempo casi exclusivamente al estudio de "Un curso de milagros" fundamentalmente, y algunos otros textos espirituales, como me había sido indicado.

19. ... Los milagros reflejan ... las leyes de la eternidad, 
no las del tiempo.  
Principios de los milagros - Un curso de milagros

Allí, donde ahora estaba sentado David, comúnmente encontraba sentado a mi querido amigo-maestro Antonio durante las reuniones. Lugar que de forma natural ocupaba la primera persona que llegaba.
Muy frecuentemente, cuando llegábamos juntos después de algunos de nuestros encuentros privados, me sentaba a su lado. 

Dada mi profunda relación con Antonio y Regina de años, así como con algunos otros personajes vinculados a las realidades espirituales, en el contexto del curso poco a poco fui sintiendo compartir con mis compañeros, incluida Laura por supuesto, algunos ángulos de Jacobo.
Su obra escrita, las milagrosas curaciones con materializaciones que él había atestiguado de parte de Pachita, mi extraña vinculación con Jacobo y su obra, aunque hasta aquel momento nunca había hecho mención directa del nombre de Adaesuz, ni mucho menos detalles sobre él de manera abierta con mi grupo de compañeros, tan solo de manera privada con Antonio, cuyos sutiles y breves pero muy profundos comentarios, evidenciaban que me comprendía perfectamente y que sabía mucho más de lo que podía decirme con palabras. Sin embargo con ellos, siempre me aportaba muy valiosa información y guía, y el lo sabía.
Siempre en un contexto de gran humildad y sabiduría, como era su naturaleza, e igualmente siempre en el contexto de sus propias experiencias, centradas principalmente en Regina, la dakini (ser celestial de naturaleza femenina, encarnado) cuyas acciones durante 1968, él atestiguara directamente.

Era claro que aquellas muy ocasionales, breves y escuetas menciones de mi parte hacia mis compañeros, en el contexto del curso, habían logrado despertar el interés de Laura por indagar más en la vida y obra de Jacobo.



Jorge Berroa del Rio, un medium profundamente vinculado con Laura y Antonio

El vinculo de Jorge con Laura se remonta a los años de la relación con Alfonso Arau su ex pareja, quien como actor (más adelante productor de cine también), estuvo vinculado con Cuba, país de origen de Jorge.
Los detalles del encuentro entre Berroa y Laura están narrados por ella misma en el prólogo de uno de los varios libros de Antonio, concretamente en el titulado "Hombres que quieren ser", basado en la vida del médium.


Si bien Laura era amiga y benefactora (mecenas) de Jorge, al igual que en el caso de Adaesuz, no podía explicarle a ella el muy profundo nexo que me unía con Berroa, revelado por él mismo, tanto encarnado, como años después, en "espíritu". 
La casi total imposibilidad de encontrar receptores sensibles en esta dimensión física con quienes compartir mis múltiples y cotidianas vivencias, incluida cada vez más y más mi entonces pareja, lo que eventualmente nos llevó a separarnos, me dejó muy pocas alternativas disponibles.
Entre las más importantes para mi, además de conversar muy frecuentemente con "el testigo" de Regina, estaban: La meditación, incluida la lectura y práctica de los ejercicios de "Un curso milagros", caminar por rutas energéticas y muy especialmente la escritura, como me había sido encomendado.
Acciones todas que realizaba cotidianamente, no como obligada disciplina, sino producto de una urgente necesidad interior que me guiaba a realizar aquellas muy refrescantes acciones que, a modo de agua sutil, calmaban mi sed interna. 

Así fueron surgiendo múltiples textos, entre ellos los siguientes asociados directamente con Berroa, y que fueron publicados solo cuando ello me fue indicado:

1: Reencuentro con Jorge Berroa
2: Nueva Trova Galáctica
3: Crónica de una muerte evitada
4: Un susurro en mis sueños
5: Los senderos de la luz de las grandes pirámides 

Como me había sido indicado muchos años atrás, primero asociado a mi encuentro con Don Julio, un sanador espiritual y más adelante por el propio Jorge durante nuestro encuentro (ver: 1), poco a poco personas muy específicas de diversos países eran llevadas al encuentro con mis escritos para, más delante contactarme y compartirme sus profundas y trascendentes experiencias, incluidas el retorno desde la condición comúnmente denominada muerte (ver: 3) o incluso personas capaces de trascenderla conscientemente.
Entre ellos "Guerreros Águila" quienes habían tenido experiencias de traslado más allá del espacio-tiempo común y hasta encuentros personales con Pachita.

… había intuido una posibilidad. Según las enseñanzas, el tiempo y el espacio se podían trascender.  ...
Había allí una puerta dimensional a través de la cual recibiría respuestas a sus preguntas.  ..."         "El Prototipo":  Jacobo Grinberg

Los fenómenos como el viaje en el tiempo, la levitación, las materializaciones, etc., son comúnmente asociados a los grandes místicos de todas las tradiciones. Fenómenos como la bilocación (materialización personificada) realizada por seres reconocidos "oficialmente" como beatos y santos, entre ellos: José de Cupertino "el santo volador", y María de Jesús de Ágreda, la legendaria "Dama Azul", ambos de la tradición católica.

Entre otras extraordinarias manifestaciones de las que incluso puedo dar testimonio se encuentran profundas revelaciones que me fueran entregadas vinculadas a Paramanhansa Yogananda discípulo de Babaji y autor de la recopilación de relatos titulada "Autobiografía de un yogui", así como de un encuentro muy significativo con Katharine Drexel, la segunda santa norteamericana quien dejara su cuerpo en 1955.  

"48. El milagro es el único recurso que tienes a tu inmediata disposición para controlar el tiempo. Sólo la revelación lo transciende al no tener absolutamente nada que ver con el tiempo."        Principios de los milagros - Un curso de milagros


Análogamente, según las revelaciones de Adaesuz, las profundas enseñanzas acerca de la ilusión del espacio, el tiempo y la materia que recibiera de parte Milarepa, el famoso yogui del Tibet, y sobre todo, los prodigios que atestiguara directamente con él, casi un milenio atrás, habían preparado su mente para el encuentro con Pachita.


". . . el mundo entero es una ilusión . . ."
Regina: Un musical (canalizado), para una nación que despierta



"... a partir de su paso al "otro mundo". No moriría como el resto de los hombres sino que atravesaría la frontera entre los mundos consciente y voluntariamente.
Su cuerpo desaparecería sin dejar rastro alguno ..."           "El Prototipo":  Jacobo Grinberg





La desaparición del Universo

Uno de los textos que Laura sintió compartirnos durante aquellas sesiones de estudio grupal de "Un Curso de Milagros", fue justamente el titulado "La desaparición del Universo" donde Gary Renard, el autor, transcribe sus conversaciones con: Arten y Pursah (actualmente reconocidos como San Judas Tadeo y Santo Tomás, respectivamente).
Dos personajes materializados en su percepción quienes le hicieran entrega de profundas revelaciones.

En ese contexto de experiencias es que se escribió "Un susurro en mis sueños" (4), y es justamente dicho texto el que ahora me permitirá darle pleno contexto a Adaesuz y a mi relación con él.


Adaesuz o San Andrés

Por aquellos años de muy intenso contacto con Adaesuz en que incluso me fue permitido tener acceso temporal a Safed, la cabaña "de Jacobo", así como a su cueva privada de meditación, y me fue revelada la localización del bosque-portal para trascender el espacio-tiempo que se menciona en el libro de Jacobo titulado "El Prototipo". Texto que, al igual que algunos otros, entre ellos el titulado "Conversaciones con la Eternidad", la llamada obra maestra olvidada de Victor Hugo, literalmente me fue materializado, como el propio autor señala que ocurriría dentro del mismo texto y cuyo contenido, al igual que "Un Curso de Milagros", fuera recibido por medio de canalización.

Por aquella misma vía igualmente, Adaesuz me guiaría para encontrar dentro de su obra escrita, consistente en cerca de medio centenar de libros, su legado en preparación a su desaparición. 
Allí encontraría la siguiente revelación que le fuera entregada por intermediación directa de Pachita, durante una de las curaciones donde él la asistió, ambos en otras dimensiones. 

La cita, que contiene múltiples revelaciones, tanto relativas a las identidades como al respecto del don de la palabra, dice textualmente:

"Tú —continuó diciéndome—, fuiste Andrés, mi primer apóstol, mi escribano.
—Ve y di a todo el mundo que la nueva Era está por llegar, anuncia a los cuatro vientos la venida del Mesías y sabe que eres testigo y vivirás en la Nueva Jerusalén.
—Anúncialo con tu pluma de oro y no dudes más."


La anterior frase me lleva a otro momento en que debí guardar silencio. 
Durante alguno de mis encuentros con Estusha, me dijo de manera sarcástica que había gente que creía que a su padre se lo habían llevado "los extraterrestres", y que algunos hasta lo consideraban "San Jacobo".
Recordé las indicaciones de Adaesuz y que yo no era nadie para tratar de convencerla de lo que me había sido revelado.
Ella misma algún día, si le corresponde y cuando le corresponda, sabrá reencontrarse con su padre por medio de su propio legado. 
Lo mismo David con los textos de su hermano, quizá con este texto, y quizá entonces comprenderán.

"Me he vuelto conocido entre los habitantes del Planeta en diferentes épocas. Aparecí en la Biblia como Andrés, en los Yoga Sutras de Patanjali, en los escándalos de las Cortes Francesas del siglo XV y entre los grandes Cabalistas de Safed. He decidido retornar a mi Planeta de origen, cuésteme lo que me cueste, y este escrito es un intento por sanear mi memoria y entender mi propio desarrollo."
 "La fuerza vital del cielo anterior" - Jacobo Grinberg


Aquellos quienes se acerquen al texto de Gary reconocerán profundos paralelismos (casi literales) con el párrafo anterior, en las propias palabras de Arten y Pursah quienes igualmente hacen referencia a la iluminación.

"La fuerza vital del cielo anterior" y "El Prototipo" fueron publicados en 1991 y tres años después, en 1994, se hicieron públicos igualmente los que serían sus últimos libros: "El sabor de la iluminación" y "El yo como idea".
A finales de ese mismo año, Jacobo desaparecería.
Han pasado 25 años y uno de sus últimos escritos, el titulado "Los cristales de la galaxia" sobre el que Adaesuz ha hecho reiteradas referencias, continua aun a la espera de ser publicado.

Aun así, las energías-consciencia del ser autodenominado Adaesuz, actuando en conjunto con las de "Pachita" y "El Hermanitoentre otros, y muy especialmente Regina, Berroa y Antonio, han sido guía y sustento para el resurgimiento, en favor de la humanidad, de una muy antigua tecnología, la cual se ha intentado mantener oculta y para el uso exclusivo de los intereses de control de muy reducidos grupos de poder.


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"Este mundo en el que pareces vivir no es tu hogarY en algún recodo de tu mente sabes que esto es verdad. El recuerdo de tu hogar sigue rondándote, como si hubiera un lugar que te llamase a regresar, si bien no reconoces la voz, ni lo que ésta te recuerda." 
Un Curso de Milagros: Lección 182: Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar.(Fragmento)