Un encuentro profético
Iniciaba la década de los 80´s y había sido aceptado en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (U.N.A.M.) donde cursaría la Licenciatura en Física, aunque sin saber conscientemente en ese momento que me depararía el destino a lo largo de mi vida profesional. Tan solo tenía como uno de mis principales antecedentes técnico-científicos el interés por la instrumentación electrónica y un largo bagaje personal y familiar de eventos vinculados a los fenómenos espirituales (mal llamados "paranormales"), que incluyen sueños y visiones premonitorias, presencias, voces y hasta materializaciones. Una peculiar combinación.
Intentado llegar a conocer lo más posible aquella enorme universidad que me había recibido y que era ahora mi "Alma Mater", decidí empezar a hacer recorridos por el campus enfocándome en zonas específicas cada vez. Familiarizarse con ella requiere de un largo tiempo y en cierto modo nunca se le podría conocer totalmente pues realmente, como su nombre lo indica, es toda una "Ciudad Universitaria".
Una de las principales zonas y que es visita obligada es la explanada central donde, entre otros muchos edificios, se encuentran ubicadas la rectoría y la gran biblioteca central.
Modelos astronómicos
Geocéntrico (de Ptolomeo) y Heliocéntrico (de Copérnico)
en el mural de la Biblioteca Central
Como era natural, aunque bastante lejana a mi facultad ubicada en el extremo Sur del campus en la zona nueva denominada circuito de la investigación científica que albergaba igualmente numerosos institutos, en mi primer recorrido sentí un llamado a dirigirme a la antes citada zona central teniendo como objetivo concreto recorrer los varios pisos de la biblioteca que resguardan material bibliográfico especializado, por áreas. Tan solo el recorrido de ese edificio puede tomar toda una mañana, y ello sin detenerse demasiado a explorar las múltiples secciones y su contenido.
En uno de los últimos pisos encontraría la sección correspondiente a Física y Matemáticas a la que, por razones naturales, dedicaría más tiempo a explorar. Una especie de "medida de mi ignorancia" en ese momento y que se develaría en los años futuros.
Recorría los numerosos pasillos con estantes conteniendo miles de libros de las diversas áreas, tan solo de ese fragmento del conocimiento, cuando de pronto un volumen de cubierta plastificada color azul claro que no contenía título alguno en su lomo, ubicado en la parte más alta del estante y como totalmente fuera de contexto, llamó especialmente mi atención. Uno de mis ya muy conocidos fenómenos de "visión acrecentada", una de las formas de recibir mensajes.
Con dificultad logré alcanzar aquel extraño ejemplar del que más adelante confirmaría, definitivamente no debía estar entre los libros generales de consulta al público.
Con dificultad logré alcanzar aquel extraño ejemplar del que más adelante confirmaría, definitivamente no debía estar entre los libros generales de consulta al público.
Como ya antes narré de forma detallada, en el relato correspondiente, al tomarlo en mis manos me encontré con un muy antiguo texto en latín manuscrito varios siglos atrás que contenía la obra del famoso astrónomo y matemático Johanes Kepler, personaje clave en la revolución científica conocido fundamentalmente por sus leyes sobre el movimiento de los planetas en su órbita alrededor del Sol.
Aquel evento por si mismo me impactó profundamente, aunque de forma interna y de manera inconsciente. Sin ser capaz en ese momento de comprender el hecho de que dicho encuentro guardaba mensajes muy profundos que marcarían la que sería mi vida profesional, e incluso, más adelante.
Una vida profesional vinculada a la astrofísica
Terminados mis estudios, me fue propuesto realizar mi servicio social primero en el instituto de Geofísica y posteriormente en el Instituto de Física (IFUNAM) colaborando en el desarrollo de instrumentación electrónica asociada a los equipos de los proyectos de investigación. Por aquellos meses, mientras lo realizaba, tuve un encuentro fortuito con el Dr. Salvador Cuevas Cardona, quien semestres atrás había sido mi profesor de una de las asignaturas de Física Teórica (Óptica). Por su intermediación sería que recibiría la oferta de realizar mi trabajo de tesis en el instituto de investigación donde él trabajaba.
Así fui invitado a integrarme al Departamento de Instrumentación del Instituto de Astronomía (IAUNAM) donde al poco tiempo fui contratado, incluso antes de titularme, y donde trabajé por casi dos décadas como miembro del personal técnico-académico.
La oferta de trabajo surgió, en parte, como motivación a que decidiera quedarme en el instituto pues por aquel entonces yo tenía compromisos laborales vinculados con la industria del petroleo, tanto de docencia, como en proyectos dentro de una empresa derivada, enfocada a la sustitución de importaciones del sector salud, fundada en sociedad con ingenieros bio-médicos de la Universidad Iberoamericana, e incluso un contrato temporal en la Sección de Instrumentación de dicha universidad pero, tanto el Dr. Alfonso Serrano Pérez-Grovas por entonces director del IAUNAM, como el Físico Elfego Ruiz Schneider, premio universidad nacional y años después doctor honoris causa en instrumentación por el INAOE (Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica), por su larga labor encabezando el departamento y que sería mi director de tesis, estaban satisfechos con mi desempeño laboral, de modo que me apoyaron, primero para obtener una plaza y al poco tiempo la definitividad.
Ambas muy codiciadas entre los interesados y que para mi habían ocurrido, al igual que la sociedad empresarial, simplemente como "caídas del cielo", sin buscarlas ni desearlas específicamente y mucho menos sin ser consciente de lo difícil y los muchos años de espera que para otros interesados en ingresar al instituto o ya con plazas de bastante antigüedad, había requerido algo similar. Por no hablar del difícil ingreso a la propia universidad incapaz de recibir a tantísimos postulantes cada año.
Yo simplemente estaba motivado por las perspectivas de la ciencia y los proyectos a desarrollar en el instituto, así como con la infraestructura ofrecida y que además me pagarían por hacer algo que me gustaba. En síntesis, cómo era perfecto y parte de un plan mayor, la ilusión racional-materialista operaba en mi temporalmente, aunque "los mensajes y llamados de la otra mitad de la realidad", si bien eran casi invisibles en esa etapa para mi consciencia adormecida, no eran inexistentes del todo.
Yo simplemente estaba motivado por las perspectivas de la ciencia y los proyectos a desarrollar en el instituto, así como con la infraestructura ofrecida y que además me pagarían por hacer algo que me gustaba. En síntesis, cómo era perfecto y parte de un plan mayor, la ilusión racional-materialista operaba en mi temporalmente, aunque "los mensajes y llamados de la otra mitad de la realidad", si bien eran casi invisibles en esa etapa para mi consciencia adormecida, no eran inexistentes del todo.
Casi dos décadas después, las mismas circunstancias operarían pero a la inversa y me llevarían a literalmente abandonar mi puesto definitivo en la universidad. Algo inconcebible y considerado como una verdadera osadía según la mentalidad de la burocracia académica, pero con aquel profundo llamado interno de parte de "los mundos metafísicos" que me era familiar desde la infancia y que se había reactivado de manera consciente desde hacía algunos años atrás, mi interés en nuevos proyectos de supuesto prestigio internacional pero haciendo lo mismo de siempre (mismo paradigma), solo que más grande y más costoso, ya no me motivaban en lo más mínimo.
Años atrás había sido nombrado responsable de uno de los laboratorios del departamento de instrumentación del IAUNAM (del laboratorio de electrónica concretamente). Cargo que me fuera ofrecido como motivación a fin de disuadirme a dejar el instituto para aceptar la invitación a integrarme como responsable de una de las dos áreas de electrónica que encabezarían el efímero Programa Universitario de Investigación y Desarrollo Espacial (PUIDE) de reciente creación y, una vez concluido mi posgrado en Ingeniería Eléctrica especializado en las áreas de electrónica y control, a modo de "última tentación", me fue ofrecido el cargo de Jefe de Proyecto (Proyect Manager) para la construcción de la "cámara de primera luz" del Gran Telescopio Canario (GTC o GRANTECAN) operado por el Instituto de Astrofísica de las Islas Canarias (IAC). Nombramiento que en esta ocasión por supuesto rechacé pues por aquel entonces ya muy profundas vivencias y revelaciones me acompañaban de tiempo atrás producto de aquel llamado. Realidades incomprensibles para la actual predominante mentalidad científica racional-materialista (positivista).
Experiencias que además se ahondaron en congresos internacionales donde fui tomando consciencia de los intereses financieros y militares que están detrás de las aparentemente altruistas e inofensivas llamadas ciencias básicas o puras.
En mi interior sabía claramente que mi tiempo en la academia universitaria estaba a punto de terminar.
Años atrás había sido nombrado responsable de uno de los laboratorios del departamento de instrumentación del IAUNAM (del laboratorio de electrónica concretamente). Cargo que me fuera ofrecido como motivación a fin de disuadirme a dejar el instituto para aceptar la invitación a integrarme como responsable de una de las dos áreas de electrónica que encabezarían el efímero Programa Universitario de Investigación y Desarrollo Espacial (PUIDE) de reciente creación y, una vez concluido mi posgrado en Ingeniería Eléctrica especializado en las áreas de electrónica y control, a modo de "última tentación", me fue ofrecido el cargo de Jefe de Proyecto (Proyect Manager) para la construcción de la "cámara de primera luz" del Gran Telescopio Canario (GTC o GRANTECAN) operado por el Instituto de Astrofísica de las Islas Canarias (IAC). Nombramiento que en esta ocasión por supuesto rechacé pues por aquel entonces ya muy profundas vivencias y revelaciones me acompañaban de tiempo atrás producto de aquel llamado. Realidades incomprensibles para la actual predominante mentalidad científica racional-materialista (positivista).
Experiencias que además se ahondaron en congresos internacionales donde fui tomando consciencia de los intereses financieros y militares que están detrás de las aparentemente altruistas e inofensivas llamadas ciencias básicas o puras.
En mi interior sabía claramente que mi tiempo en la academia universitaria estaba a punto de terminar.
En aquel contexto recibiría una revelación de parte de "el espíritu de Kepler", nuevamente por medio de una cita rescatada de su obra y que me fue entregada de manera milagrosa, que decía textualmente:
"Quiera Dios liberarme de la astronomía, para que pueda dedicarme a trabajar en mi obra sobre la armonía del mundo. He completado ya mi obra confesional ... .
Me entrego ahora a una sagrada locura ... . Estoy lanzando los dados y escribiendo un libro para el presente o el futuro. No me importa cuál. ¡Quizá [el libro] deba esperar cien años para encontrar su lector!."
Me entrego ahora a una sagrada locura ... . Estoy lanzando los dados y escribiendo un libro para el presente o el futuro. No me importa cuál. ¡Quizá [el libro] deba esperar cien años para encontrar su lector!."
Franz Hammer, "Die Astrologie des Johannes Kepler", Sudhoffs Archiv 55, 2 [1971], p. 124; ca. 1610)
Advertencias proféticas en los cielos
Nuevamente se cumplía aquella revelación entregada en 1999 donde fui advertido de la existencia de un plan, así como de la entrega de mensajes y milagrosas capacidades que incluian "el don de la palabra", y que entre otras consecuencias derivaría en el encuentro y entregas provenientes de múltiples textos y escritores con y sin cuerpo, incluido "el espíritu de Victor Hugo" asociado a una entrega materializada igualmente que le fue indicado resguardar muchos años tras su muerte con la consigna de que sería él mismo quien decidiría cuándo y a quién entregaría sus revelaciones.
Un relato pendiente de escribirse centrado en la milagrosa entrega del texto titulado "Conversaciones con la eternidad" considerada su obra maestra olvidada y cuyo contenido fuera recibido por medio de canalización desde más allá de la muerte. Texto que incluye igualmente revelaciones astronómicas: Sobre un cometa vinculado a "el fin de los tiempos", sobre otros mundos, sobre los guardianes invisibles de las estrellas y que llegaría a mis manos de forma bastante extraordinaria (aunque en cierta forma similar a la del manuscrito de Kepler narrado aquí) y del cual transcribo tres fragmentos:
“¡Oh viviente!, aquí está mi consejo para ti: tu obra del alma debe ser tu viaje del alma; no debes profetizar; debes predecir, debes dibujar predicciones en el cielo estrellado, trazar tu itinerario allí, designar con tu dedo tus posadas y enganchar los caballos de relevo del amor a tus pensamientos y, viajero invisible, marcar con anticipación los pasos desconocidos en la gran ruta de precipicios que conduce al hotel salvaje de lo incomprensible; gobernador de la inmensidad, debes decir en esas páginas cuales son los planetas que te esperan y hablar de sus civilizaciones, y de su luz y sombra de sus espinas y de sus flores, de su lugar en el horror o de su caminar en la alegría, de sus lamentos o de sus himnos y, desde las profundidades de tu sepultura el mundo debe oírte ... ”
"El cometa está próximo ... . La estrella con una cola se desliza a través de la sepultura celestial. El cometa es la serpiente que aparece en aquellos tiempos en que la humanidad está a punto de abrir las tumbas de los muertos. La víbora en la tierra, la boa en el cielo."
“Ha recaído en esta generación el deber de asistir a estos hermanos residentes en las estrellas a transformar la tierra”
Fragmentos resonantes con múltiples profecías planetarias como: "La Kachina" de los Hopi, revelaciones Marianas como Garabandal y Fátima, del vidente argentino Benjamín Solari Parravicini, viajes astrales como el de V. M. Rabolú, etc., etc.. Incluso información desclasificada por el Mayor Ed Dames colaborador en el proyecto ultrasecreto de "Visión Remota", vinculado a agencias de inteligencia norteamericanas. Profecías todas que hacen referencia a señales en los cielos y a una gran transformación planetaria.
Al respecto de lo anterior puedo dar testimonio personal de primera mano de que, como afirma el escritor español J. J. Benitez en su reciente libro publicado titulado "GOG: Empieza la cuenta atrás", desde hace muchos años algo grande se está preparando que vincula: Astrofísica, militares y tecnologías de punta, solo que al igual que otras muchas fuentes, de ninguna manera puedo avalar alguna fecha concreta.
Incluso uno de los máximos logros de un trascendental cambio de consciencia sucede cuando la transición es tan suave que los cambios no son percibidos como pérdidas, con el correspondiente sufrimiento, sino como luminosos portales hacia realidades alternativas.
Pero tanto todo lo anteriormente afirmado, como el encuentro del texto de Víctor Hugo, son otra historia, vinculada a otros extraños encuentros en lugares y circunstancias inverosímiles (milagrosas) que igualmente involucra al texto titulado "Hacia una física de los OVNIS" publicada por el físico español Francisco Aréjula López. Sustentado en la ecuación de defecto de masa y cuyo contenido guarda profunda relación con las afirmaciones del físico norteamericano Robert Lazar sobre el elemento 115 (Ununpentio o Moscovio) y sus experiencias en la base militar del "Área 51".
Ejemplar, este último, aparecido de forma extraña y totalmente fuera de contexto, por decir lo menos, en la biblioteca de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Ingeniería (DEPFI-UNAM).
Un relato pendiente de escribirse centrado en la milagrosa entrega del texto titulado "Conversaciones con la eternidad" considerada su obra maestra olvidada y cuyo contenido fuera recibido por medio de canalización desde más allá de la muerte. Texto que incluye igualmente revelaciones astronómicas: Sobre un cometa vinculado a "el fin de los tiempos", sobre otros mundos, sobre los guardianes invisibles de las estrellas y que llegaría a mis manos de forma bastante extraordinaria (aunque en cierta forma similar a la del manuscrito de Kepler narrado aquí) y del cual transcribo tres fragmentos:
“¡Oh viviente!, aquí está mi consejo para ti: tu obra del alma debe ser tu viaje del alma; no debes profetizar; debes predecir, debes dibujar predicciones en el cielo estrellado, trazar tu itinerario allí, designar con tu dedo tus posadas y enganchar los caballos de relevo del amor a tus pensamientos y, viajero invisible, marcar con anticipación los pasos desconocidos en la gran ruta de precipicios que conduce al hotel salvaje de lo incomprensible; gobernador de la inmensidad, debes decir en esas páginas cuales son los planetas que te esperan y hablar de sus civilizaciones, y de su luz y sombra de sus espinas y de sus flores, de su lugar en el horror o de su caminar en la alegría, de sus lamentos o de sus himnos y, desde las profundidades de tu sepultura el mundo debe oírte ... ”
"El cometa está próximo ... . La estrella con una cola se desliza a través de la sepultura celestial. El cometa es la serpiente que aparece en aquellos tiempos en que la humanidad está a punto de abrir las tumbas de los muertos. La víbora en la tierra, la boa en el cielo."
“Ha recaído en esta generación el deber de asistir a estos hermanos residentes en las estrellas a transformar la tierra”
Conversaciones con la eternidad - Victor Hugo
Fragmentos resonantes con múltiples profecías planetarias como: "La Kachina" de los Hopi, revelaciones Marianas como Garabandal y Fátima, del vidente argentino Benjamín Solari Parravicini, viajes astrales como el de V. M. Rabolú, etc., etc.. Incluso información desclasificada por el Mayor Ed Dames colaborador en el proyecto ultrasecreto de "Visión Remota", vinculado a agencias de inteligencia norteamericanas. Profecías todas que hacen referencia a señales en los cielos y a una gran transformación planetaria.
Al respecto de lo anterior puedo dar testimonio personal de primera mano de que, como afirma el escritor español J. J. Benitez en su reciente libro publicado titulado "GOG: Empieza la cuenta atrás", desde hace muchos años algo grande se está preparando que vincula: Astrofísica, militares y tecnologías de punta, solo que al igual que otras muchas fuentes, de ninguna manera puedo avalar alguna fecha concreta.
Incluso uno de los máximos logros de un trascendental cambio de consciencia sucede cuando la transición es tan suave que los cambios no son percibidos como pérdidas, con el correspondiente sufrimiento, sino como luminosos portales hacia realidades alternativas.
Pero tanto todo lo anteriormente afirmado, como el encuentro del texto de Víctor Hugo, son otra historia, vinculada a otros extraños encuentros en lugares y circunstancias inverosímiles (milagrosas) que igualmente involucra al texto titulado "Hacia una física de los OVNIS" publicada por el físico español Francisco Aréjula López. Sustentado en la ecuación de defecto de masa y cuyo contenido guarda profunda relación con las afirmaciones del físico norteamericano Robert Lazar sobre el elemento 115 (Ununpentio o Moscovio) y sus experiencias en la base militar del "Área 51".
Ejemplar, este último, aparecido de forma extraña y totalmente fuera de contexto, por decir lo menos, en la biblioteca de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Ingeniería (DEPFI-UNAM).
Hacia una sagrada locura
Con todos aquellos antecedentes, a mediados de la primera década del S. XXI recibiría la indicación de abandonar (literalmente) de manera definitiva mi puesto en el IAUNAM y con múltiples revelaciones entregadas por parte de secretos guardianes atlantes de México, partiría con una encomienda rumbo a los templos y pirámides de Egipto.
Sería por intermediación de uno de aquellos secretos guardianes que, aunado al propio espíritu de Kepler, nuevamente se me entregarían revelaciones sobre el kilocosmos (Clave 2-1-5: "Libro de Enoc" - J. J. Hurtak).
Así tendría conocimiento de que Kepler había alcanzado un conocimiento espiritual por medio de revelaciones, que trasciende por mucho los alcances de las que se reconocen como sus leyes.
Por ejemplo, la que ahora se denomina su Tercera Ley (La tercera ley de Kepler), y que se cree comúnmente tan solo se aplica a las órbitas planetarias y de cuerpos celestes en general como cometas, etc., afirma que:
"El cuadrado del periodo de la rotación de un planeta es proporcional al cubo de la distancia promedio de la órbita del planeta"
Por ejemplo, la que ahora se denomina su Tercera Ley (La tercera ley de Kepler), y que se cree comúnmente tan solo se aplica a las órbitas planetarias y de cuerpos celestes en general como cometas, etc., afirma que:
"El cuadrado del periodo de la rotación de un planeta es proporcional al cubo de la distancia promedio de la órbita del planeta"
Afirmación que es tan solo un caso particular de una Ley Mayor que rige las escalas temporales entre dimensiones.
La indicación de dedicar tiempo al estudio del texto antes citado me sería entregada, por intermediación de uno de aquellos secretos guardianes con los que estaba en contacto, en preparación a una iniciación guiada por un vidente del linaje Maya-Tolteca, hacia experiencias vivenciales capaces de abrir la comprensión del profundo principio hermético del "como es arriba es abajo" que permite acceder al entendimiento de una astrofísica Superior: De Multiversos, "Arcos de Tiempo" producto de la intersección de retículos estelares y portales de luz (Clave 2-1-5), una sabiduría vinculada a los secretos de la 4a dimensión.
"¿Cómo advertirles, que están viajando por el espacio para llegar a otra realidad que es eterna?
¿Cómo explicarles, que van a llegar a una realidad, donde el espacio es conciencia y el tiempo es distancia?
¿Cómo prevenirles, que estando ahora dentro del tiempo, van a pisar la eternidad?
¿Cómo advertirles, que nuestro viaje por el espacio universal termina en el cielo, la eternidad, la 4ª dimensión?"
"Viajar en el tiempo, moverse en la Cuarta Dimensión mediante la técnica electrónica, significa conquistar el espacio de verdad y esto no es un imposible; la ciencia está a punto de perforar el Espacio Superior.
...
La ciencia se acerca al instante en que por medio de ciertos procedimientos Bio-Electrónicos, pueda pasar al organismo humano a una Octava Vibratoria de tipo superior; cuando esto suceda, podremos sumergirnos dentro del Espacio Superior para viajar en el tiempo."
Nuevamente, como en el caso de incontables personajes los cuales tan solo se quiere que se les reconozca por su aspecto racional científico descalificando o negando su parte espiritual como el propio Isaac Newton, alquimista y estudioso del Templo de Salomón.
Como a tantos otros estudiosas de todos los tiempos, el misticismo de Kepler le llevó a ser capaz de alcanzar un conocimiento cuyos secretos revelados simplemente son totalmente inaccesibles a la búsqueda científica puramente racional pues, como todo iniciado sabe:
...
La ciencia se acerca al instante en que por medio de ciertos procedimientos Bio-Electrónicos, pueda pasar al organismo humano a una Octava Vibratoria de tipo superior; cuando esto suceda, podremos sumergirnos dentro del Espacio Superior para viajar en el tiempo."
Manual de la Ciencia Jinas (Compendio sobre la Ciencia Jinas): Samael Aun Weor
Nuevamente, como en el caso de incontables personajes los cuales tan solo se quiere que se les reconozca por su aspecto racional científico descalificando o negando su parte espiritual como el propio Isaac Newton, alquimista y estudioso del Templo de Salomón.
Como a tantos otros estudiosas de todos los tiempos, el misticismo de Kepler le llevó a ser capaz de alcanzar un conocimiento cuyos secretos revelados simplemente son totalmente inaccesibles a la búsqueda científica puramente racional pues, como todo iniciado sabe:
"el secreto se protege solo"
Los secretos portales hacia el kilocosmos
Y para fundamentar lo anterior no es necesario remontarse solo a los grandes místicos y sabios de muchos siglos atrás cuyo conocimiento es hoy menospreciado y hasta ridiculizado por las obtusas mentalidades cegadas por la modernidad. Apenas algunas décadas atrás uno de los más grandes físicos del S. XX afirmó:
“La única cosa realmente valiosa es la intuición. La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional, un leal siervo. Pero nuestra sociedad actual honra al siervo y se olvida por completo del regalo".
“La única cosa realmente valiosa es la intuición. La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional, un leal siervo. Pero nuestra sociedad actual honra al siervo y se olvida por completo del regalo".
Albert Einstein
Por mi parte, liberado en buena medida de las limitaciones de pensamiento racional que ha modo de férreas cadenas imponen los intereses que manipulan la ortodoxia académica, decidí seguir el camino que dictaba mi corazón, confirmando como cada vez tomaban más y más sentido los eventos de mi vida, desde aquella entrega canalizada en mi infancia que hablaba sobre los 7 Universos titulada: "La metamorfosis del tiempo", hasta la entrega de las tecnologías piramidales.
de Transcomunicación y Translocalización
"53 El Hombre entenderá el significado de los obeliscos de cristal y de los observatorios piramidales astrofísicos, porque tomará su lugar como conciudadano de los cielos" (Clave 3-0-9: "Libro de Enoc" - J. J. Hurtak)
Tecnologías alternativas para la investigación del cosmos
En la antes referida síntesis novelada de J. J. Benitez titulada "Gog: Comienza la cuenta atrás", se hace mención de:
- Los dluwulaxas que descienden del cielo en aros dorados.
- Las puertas dimensionales y su propósito.
- La visión esférica (de 360", asociada al viaje sin cuerpo físico realizado por la astrofísica Stare para investigar el cometa).
Todo lo anterior es parte de la realidad vivencial de quien esto escribe desde hace décadas donde Adaesuz, un ser de la galaxia de Andrómeda, ha sido una significativa presencia, guía e intermediario para la entrega de múltiples revelaciones asociadas a esos "seres de otros planetas", así como sobre las realidades de los portales dimensionales y su ubicación. Y él no ha sido nuestro único contacto guía hacia las realidades de esos "seres esfera" vinculados a la reentrega de tecnologías piramidales interdimensionales.
Reflexión final
Especialmente durante el pasado S. XX, aunque desde siglos atrás, ha venido siendo impuesto a modo de imperio global del pensamiento, el paradigma occidental contemporáneo que exalta a las ciencias racionales materialistas y declara a su método,"el científico", única forma de obtener conocimiento verdadero. Así, deslumbrados por los aparentemente "grandes alcances" de la técnica y la ilusión de las recompensas ofrecidas por el sistema a los seguidores guiados por los sumos sacerdotes (premios Nobel, etc.), la ciencia racional materialista se ha entronizado a modo de nueva institución religiosa, cuya jerarquía se encarga de definir que es ortodoxia y que herejía.
Fragmentando y censurando el acceso a una (cons)ciencia mayor que es posible alcanzar cuando se trasciende la razón, dejando a la mente en una danza libre de múltiples alternativas que van mucho más allá del limitado método científico, y que permiten alcanzar conocimientos verdaderamente trascendentes.
Dicho paradigma materialista da sustento a la muy rentable industria farmacéutica, y paradójicamente, también a la industria militar y sus mercados de muerte. Curiosas contradicciones que se resuelven por medio del fin último: El dinero de las empresas, no así el avance y bienestar de la humanidad.
Ahora la nueva frontera redituable de la medicina empieza a ser el transhumanismo. Antes la consigna de control era "polvo eres y en polvo te convertirás", y solo mis indulgencias pueden comprar la salvación de tu alma inmortal, ahora "la nueva religión" científica afirma arrogante "eres un cuerpo con partes reemplazables" en un cada vez más amplio catálogo (con la correspondiente lista de precios), y si tienes el dinero suficiente, puedes vivir para siempre.
Trascendiendo las anteriores perspectivas que a modo de venda buscan limitar los alcances de la consciencia humana, las grandes tradiciones de todos los pueblos y que al final son una (Tradición unánime), saben de la existencia de nuestra verdadera naturaleza última, que puede curarse a si misma (y a otros) e incluso trascender la enfermedad, y que no está limitada a la realidad de un cuerpo físico sino que es capaz de extenderse hacia los universos e incluso hasta otras dimensiones que trascienden el espacio-tiempo para encontrarse con la atemporal Mente Creadora.
Profunda sabiduría ancestral que ha venido siendo silenciada sistemáticamente por los intereses financieros, pues fundamenta una medicina natural capaz de encauzar las energías bio-cósmicas internas capaces de "obrar milagros", entre ellos la regeneración de órganos y tejidos y que igualmente pueden ser encauzadas para conectarse con el cosmos y hasta proyectarse a través de él, haciendo innecesarias las tecnologías externas de telecomunicaciones (incluidos telescopios y radiotelescopios), así como los vehículos materiales para explorar los universos del kilocosmos.
Múltiples revelaciones y décadas de experiencias vivenciales sustentan una tecnología capaz del despertar de la consciencia de "el cuerpo de luz", aquel que es capaz de trascender la muerte.
He aquí sus:
FUNDAMENTOS
La misma consciencia Superior que da sustento a la Tecnología Piramidal Interdimensional, sustenta igualmente: a la medicina "bio-energética" última, a la exploración cósmica sutil y a un sinnúmero de capacidades que trascienden los poderes psíquicos.
"Por mi raza, hablará El Espíritu"
.:.
"Se me han confiado los dones de Dios" (166)
"No soy un cuerpo soy libre" (199)
"Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar" (182)
Pongo mi futuro en manos de Dios" (214)
Un Curso de Milagros
"No soy un cuerpo soy libre" (199)
"Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar" (182)
Pongo mi futuro en manos de Dios" (214)
Un Curso de Milagros
Como en aquellos remotos tiempos atlantes, nuevamente la sabiduría de Saulo de Tarso debe entregarse a una humanidad adormecida guiada por el xioqueni actual, a fin de ayudarle a despertar de su sueño materialista volcado en el naim y vailx.